lunes, 20 de enero de 2014

Mine forever.-Capítulo 8

Había terminado diciembre, el año, habían pasado las fiestas. Era 2 de enero de 2013, estaba viendo cosas en Facebook, cuando vi una publicación de Halle Murray, diciendo que haría una fiesta este viernes en su casa para toda la promoción. Llamé a Sophie y arreglamos para ir.
Llegó el momento. Era 4 de enero. Me puse una remera musculosa blanca de modal con una estampa, una minifalda negra y sandalias altas color beige. Me maquillé un poco y me dejé el pelo suelto.
Cuando llegamos había pocas chicas, saludamos y nos quedamos paradas un rato. Empezaron a llegar más, entre ellos nos saludaron Kevin y Jason, el mejor amigo de Taylor, que iba a mi clase. Apagaron las luces y comenzó la música a sonar. De repente vi un cuatriciclo que llegaba con cuatro chicos arriba. Uno se bajó y vino para el garage, fue a hablar con Jason. Era él. McKlein. Le avisé a mi amiga y no le interesó mucho, como ya me lo esperaba. Luego, se subió al cuatri de nuevo y se fue. Me desilusioné, creí que iba a quedarse. Pero seguí bailando. Miré para la calle y me di cuenta de que estaban dando vueltas. Así estuvieron durante un rato, hasta que tres se bajaron y el otro se fue. Estaba Taylor, pero lamentablemente, su novia también. Estuvo caminando con ella y luego se fue a sentar con sus amigos. Le dije a mi amiga que nos acerquemos, y la muy idiota me dijo:
-¿Para qué?
-Porque hay más gente.-dije, inventando una excusa para estar cerca de él.
Llegamos y todos estaban ahí caminando, de repente él se fue con su novia al patio, pero duró poco tiempo porque vinieron a buscarla. Cuando se quedó solo, empezó su noche. En ausencia de Cindy, él tomaba, y lo peor de todo: fumaba. Asquerosidad. Maldito idiota. Tiene 15 años y se arruina la vida. Estaba algo aburrido, y Sophie fue a llamar a alguien para que nos busque. Mientras yo bailaba junto a una chica y Jason, se acercaron Taylor y su amigo Jim, y McKlein me dijo:
-Oye, ¿cómo te llamas?
-Amy-respondí sin poder creer que estaba hablándome.
-¿Amy cuánto?
-Ryans.
-No es-dijo Jim dándose la vuelta.
-¡Pero es igual!-repuso Taylor señalándome.
-Dice que eres igual a la chica que le gusta.-dijo Jim, pero mis oídos estaban mal. Seguro había dicho otra cosa y era mi imaginación. No distinguí bien porque estaba alejándose. No podía ser, además él tenía novia. De todas formas, le di el beneficio de la duda y me quedé temblando y tratando de ocultar mi cara de felicidad extrema. Sophie volvió y le conté todo detalladamente, pero se puso algo celosa y me dijo:
-No te puede haber dicho eso, escuchaste mal.
Igual yo pensaba lo mismo, era todo muy raro.
Luego bailamos en su ronda, y él estaba tan cerca mío...aquel perfume era riquísimo y me encantaba su forma de vestir. Cuando llegó mi mamá, me había arrepentido de llamarla. Me dejó quedarme un rato más, estuve con Jason y Taylor, y noté que ya era el tercer cigarrillo que este último fumaba, Jason le decía que ya pare y McKlein le respondía que ese sería el último. Odiaba que se hiciera el grande y maduro con ese insignificante tubo de papel con tabaco adentro que solo conseguía hacerle daño. Además a ninguna chica le gusta besar a un fumador, ni el humo que tira esa porquería.

La Anónima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario