Luego, venía la cena. Estaba alistándome, me puse un largo vestido negro ajustado hasta la cadera y después suelto, que tenía una abertura desde la pierna hasta abajo, en el costado. En los pies llevaba tacos de color plateado, el pelo lo dejé suelto pero recogí los cabellos de adelante con una invisible.
Mi familia y amigos estarían allí. Había invitado a Drake a que me acompañara. Me había imaginado aquella noche con Taylor...Pero sabía que él no estaría allí como yo estuve en la suya del año anterior. Sin querer, una lágrima se me escapó y me corrió un poco el maquillaje, pero no le di importancia, me la sequé y fingí una sonrisa, luego me fui.
Cuando llegué, mis hermanos, abuelos, amigos y Drake estaban en la mesa esperándome, mis padres y yo saludamos a todos, me felicitaron y me senté al lado de Drake. En la mitad de la cena, me dieron ganas de ir al baño, así que me paré de la silla, fui caminando y antes de llegar, en una mesa, lo vi por primera vez luego de siete meses. Taylor estaba allí, acompañando a su amigo, Jason. Al verlo no pude evitar llorar, me di cuenta de que él también me había visto. Corrí al baño y me dejé caer con la espalda contra la puerta. Lloré un poco, me vi al espejo y me limpié como pude, obviamente no quedé igual pero no se notaba tanto, aunque mis ojos seguían rojos. Salí del baño mirando al piso, alcé la vista y ahí estaba. No supe bien qué hacer, solo me quedé mirándolo.
-Hola.-dijo.
-Hola.-respondí.
-¿Y cómo has estado?-me preguntó.
-Pues, bien.-mentí.-¿Y tú?
-También...
Se hizo el silencio más largo e incómodo de toda mi vida.
-Entonces, felicidades por tu graduación.-dijo.
-Gracias.-le respondí.
-Nos veremos otro día.-dijo y se dio la vuelta para irse a su mesa.
Hace tanto que extrañaba oír su voz y tenerlo en frente mío. Seguía usando ese perfume que me había enamorado. Quería volver a sentir sus labios sobre los míos, sus abrazos en mi cintura, quería abrazarlo y decirle que nada estaba bien, que lo extrañaba como nunca y que todo esto fue solo una equivocación mía, pero no lo haría. Me retiré a mi mesa y cuando la música empezó a sonar, Drake me ofreció bailar y yo acepté. Nos paramos y él me tomó de la mano para llevarme a la pista. Ahí me agarró de la cintura y yo a él del cuello. Empezamos a bailar la música lenta que había, y mi sonrisa no estaba, pero tampoco podía fingirla. Miré para todos lados, y encontré a mi ex, estaba mirándonos con decepción en sus ojos y yo no quería darle celos, pero tampoco quería que supiera que lo extrañaba, no de esa manera. Drake tocó mi mejilla con su mano y me miró fijamente. Luego se acercó a mí hasta que me besó. Cerré los ojos y no sentí nada, aquel beso tuvo menos amor y significado que los de mi viaje de graduación. Pensaba en Taylor mientras estaba con él, no podía evitarlo. No quería lastimar a Drake, pero pensé que si tenía una nueva relación podría superar a mi ex más facilmente. Miré a la mesa de Jason para fijarme si Taylor nos había visto, y efectivamente sí lo había hecho. Su mirada se clavaba en mí, sus ojos se veían vidriosos...Apartó la vista y se paró de su silla para irse, no sé a donde. Drake me miró, me sonrió y yo hice lo mismo, no porque me gustara, sino porque no debía sospechar que yo seguía enamorada de mi ex. Taylor había llorado, lo noté en su cara cuando volvió a sentarse, me dolió un poco pero a la vez me reconfortó la sensación de saber que aún sentía algo por mí y sufría por haberme perdido.
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