Mis padres decidieron que nos vendríamos a vivir aquí desde hace dos meses, yo no quería, pero tampoco podía hacer algo para impedirlo. Estaban muy convencidos de lo que hacían, intentar que cambiaran de opinión, sería en vano.
Bien... tengo un hermano mayor que yo, se llama Francisco, es tan insoportable, siempre anda molestándome, pero igual lo quiero y se que el a mí.
Es mi primer día de escuela, ¡QUÉ MIEDO! Siempre me costó hacer amigos, soy de esa clase de personas que sí les importa lo que piensen los demás sobre su ropa, su forma de hablar, su cabello, etcétera, en cambio, mi hermano no, siempre tuvo facilidad para esas cosas, parece que tiene toda la vida hecha o algo así. Se puede decir que él es el "típico popular, chamuyero y lindo para toda chica".
Al llegar al colegio, me senté sola, no conocía a nadie, además todos me miraban raro, no entendía porqué, pensé que sería porque soy de otra cuidad, pero traté de no darle importancia.
En la hora del recreo, un grupo de chicas se acercaron a hablarme, yo estaba yendo al kiosco a comprar chicles cuando me dijeron:
-Hola, tú eres Martina, ¿verdad?
-Si.-respondí.
-Oye, tu hermano es súper lindo.
Dios, en todas las escuelas a las que entraba, siempre él era el que sobresalía en todo, en el más lindo, el más popular, inteligente, con más amigos, en todo, jamás era yo.
-¿En serio les parece lindo?- pregunté curiosa.
-Si, amo sus ojos color café y su pelo tan sedoso y rubio.-dijo una mientras las otras le daban la razón.
-Pues, vayan y háblenle.-comenté para poder sacármelas de encima y poder ir a comprar.
-¿Estás segura?-preguntaron.
-Si, estoy segura.-reafirmé.
-Entonces...¿qué estamos esperando?, vamos.-dijeron mientras se marchaban.
Estaba harta de que todo el tiempo pasara lo mismo, siempre mi hermano era el tema de conversación cuando alguien se acercaba a hablarme o a dirigirme la palabra, pero esta vez iba a ser diferente, me prometí ser más sociable, extrovertida e indiferente, si me querían criticar, que lo hicieran con ellos mismos primero porque yo no les iba a dar importancia, o al menos esa era mi meta a cumplir.
Al llegar a casa y después de decir que mi día había sido una mierda, apareció mi hermano con un chico muy lindo, al cuál no me atreví ni a saludar. Para colmo, mi apariencia en ese momento era terrible, estaba despeinada, lucía un par de jeans rotos en las rodillas que daban lástima y una blusa algo desteñida.
Al día siguiente, me topé con el amigo de mi hermano de nuevo, pero esta vez no estaba con él, sino con una chica, ¿sería su novia? en ese momento sentí un dolor en el pecho, algo que no había sentido antes, ¿me había enamorado de aquel chico, estaba celosa? No comprendía nada, solo lo había visto una vez, aparte ni lo conocía, ¿sería amor a primera vista? ¡¿QUÉ ERA AQUÉL SENTIMIENTO INCOMODO EN MI PECHO?!
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