lunes, 3 de febrero de 2014

Amy's Disguise-Capítulo 3

Festejamos mi cumpleaños número 17 junto a todos mis amigos, familia, y a mi novio, obviamente. Ese día me fijé mucho en Taylor, su mirada era rara, era justo la misma de nuestro último aniversario en diciembre del año anterior. Entonces le pregunté:
-¿Vas a decirme de una vez lo que te pasa?
-¿De qué hablas?-me dijo.
-No finjas. Sé que algo te ocurre, se te nota, te conozco hace mucho tiempo y me doy cuenta.
-Está bien. He vuelto a verme con alguien.-soltó.
-¿Con alguien? ¿Con quién?
-Pues, he vuelto a ver me con...-respiró profundo.-con Charlotte.
Charlotte era una chica con la cual él había 'estado en algo', pero su relación jamás se había concretado. Sentí el mundo cayendo a mis pies, cerré los ojos, respiré y traté de  no pensar.
-¿Quieres decir que me fuiste infiel?-pregunté con los ojos llorosos.
-No te he sido infiel, solo la he visto y se me ha insinuado, intentó besarme pero no la dejé, te juro que no pasó nada.
-¿Y cómo te creo yo eso a ti?
-Creí que confiabas en mí.
-Tuviste algo con ella, Taylor, y no quisiste decírmelo a la primera.
-Quería hacerlo, créeme, pero tenía miedo de que te lo tomaras a mal.
-Mira, Taylor, una vez tú y yo fuimos amigos, ¿verdad? Y ahora eres mi novio. Me asusta que nosotros también hayamos empezado así. Nos daremos un tiempo, necesito saber si alejado de mí tampoco pasa nada con ella.
-¿Porqué no rompes conmigo de una vez si no confías en mí?
-¡La primera vez que rompimos fue porque estabas abrazándote con ella! ¿Y así pretendes que la confianza sea como antes? ¿Sabes qué? ¡Vete a la mierda, se ve que en verdad quieres que termine contigo!-le grité y me fui a paso rápido de su casa, dando un portazo.
Me prometí no llorar hasta llegar a mi casa, me fijé si estaba detrás mío pero no había nadie. Miré para todos lados y me encontré sola, así que me dejé caer en el cordón de la vereda y solté las lágrimas. Era casi de noche, hacía frío y yo miraba al suelo, me arrepentía en parte de haberle dicho eso, pero él no volvió por mí para negarme las cosas y explicarme todo una vez más, y me di cuenta de que estaba tomando la decisión correcta. Me mentía, él me dijo que su peor defecto era no cumplir sus promesas, y ya estaba harte de creerle todo y desilusionarme al final. Lo amaba, pero no podía seguir siendo una estúpida. Al menos, ya no lo vería en la escuela y podría olvidarlo.

Desde esa vez no volvimos a hablar. Habían pasado ya dos meses y cada uno había hecho su vida. Me costaba seguir sin él, lo extrañaba muchísimo, pero de seguro él estaba con ella, a escondidas, por supuesto, pero juntos. Me acordé de cada beso, cada abrazo, cada momento que tuve con él. Me acordé de aquella noche en la que estuve lista y pensé que quizás me había equivocado, que él no era el correcto, pero luego me di cuenta de que lo que sentía por él lo justificaba todo. No me arrepentía de él, mi mejor error. Me arruinaba pensar en él, pero ya lo superaría. Además, estaba conociendo a alguien, su nombre era Drake.

La Anónima.



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