-¿En verdad quieres a Drake?
-No, Sophie.
-Entonces, ¿porqué estás con él?
-Pues, no lo sé. Imagino que así superaré a Taylor.
-No puedes usar así a un pobre chico. Él sí te quiere, no lo lastimes.
-Tienes razón, pero es que...-rompí a llorar.-Ya no sé qué hacer.-dije entre sollozos.
-Tranquila, ¿si?-dijo abrazándome.-Ya lo vas a olvidar.
-Olvidar no. Tal vez lo supere, pero jamás voy a olvidarlo.-dije.
-No quiero lastimarte amiga, pero me enteré de que él está saliendo con alguien.
-¿Ah si?-dije sin ánimos.-¿Con quién?
-Se llama Valerie, creo que es una de sus compañeras de la universidad.
-Qué bien por él.
-Basta, no finjas. ¿Porqué lo dejaste si lo querías?
-Me mentía siempre, me hacía promesas que al final nunca cumplía, además se veía con la Charlotte esa.
-Bueno, ya. Verás que podrás superarlo.
Abracé a mi amiga y luego me dormí. Me desperté al día siguiente, pensando en él y me dije a mí misma que si seguía así jamás iba a dejar de importarme. Para despejarme, decidí ir con mi amiga a dar una vuelta por el parque. El parque. ¿Porqué se me ocurrió ir allí? Nuestro último aniversario, 21 de diciembre de 2015, lo habíamos pasado ahí. Al llegar recordé todo, una y otra vez, pero rápidamente pensé en mi nuevo novio y decidí empezar de nuevo con todo.
-Oye Amy...-me dijo Sophie.
-¿Si?
-Iré por algodón de azúcar, ya vuelvo.
-Está bien.-le dije.
Me senté en un banco y observé la laguna. Luego vi como una pareja, él morocho y ella rubia, se acercaba cada vez más caminando. En el camino se daban besos, iban abrazados, y luego me di cuenta de que era Taylor....y ella debía ser Valerie. Él me reconoció y cuando lo miré, su sonrisa desapareció, pero fue un segundo, luego volvió a mirar a su novia y sonrió. Dolía mucho, ahora entendía lo que él sintió al verme con Drake. Verlo con ella me era imposible, recordaba cuando yo era quien lo seguía a todas partes, aquella que lo apoyaba hasta la muerte, que siempre lo escuchaba y que más lo entendía. Un dolor indescriptible me recorrió las venas hasta llegar a mi corazón. Me paré de manera involuntaria como si quisiera perseguirlo y decirle cuánto lo sentía, pero al darme cuenta solo reprimí mi impulso y me volví a sentar. Me tragué las lágrimas, no quería que nadie me viera tan débil. Sophie volvió con dos algodones de azúcar rosas. Ella me conocía demasiado.
-¿Qué pasó?-preguntó al ver mi cara.
-Nada, ¿porqué?-le dije intentando ocultar todo.
-Te conozco, Amy, estuviste llorando, ¿qué sucedió?-insistió.
-Es...Es McKlein, pues lo vi con esa tal Valerie y...¡es que no puedo!-dije y me largué a llorar.
-Ay Amy...-me dijo y me dio un abrazo.-Sé que duele, pero ya pasó, debes entenderlo.
-Lo extraño muchísimo, Sophie.
-Te entiendo amiga, ya vas a ver como de a poco se te pasará.
Me sequé las lágrimas y recordé por última vez todo. Seleccioné cada momento y le dediqué mil lágrimas a cada uno de ellos. Luego de descargarme, llamé a Drake y le dije que viniera a mi casa. Él dijo que sí y a los 20 minutos estuvo en mi puerta.
-Quiero hablar contigo, Drake.-le dije al abrir.
Quiso besarme, pero no se lo permití, no le haría más daño a alguien que no se lo merecía.
-¿Qué pasa linda?-preguntó.
-Es que...no podemos seguir juntos.
-Pero, ¿porqué?
-Porque sinceramente no siento nada por ti, no te veo como novio, perdóname por haber jugado contigo.
-¿Qué?-dijo desilusionado.
-Perdón, lo siento tanto...Jamás debí haberme metido contigo, perdóname por favor.
-No, está bien.-dijo y se fue de mi casa.
Ahora solo me quedaba esperar un tiempo para que mi corazón fuera olvidando a Taylor...Y para que mi mente dejara de pensarlo tanto...
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