sábado, 29 de marzo de 2014

En papel de mosquito-Capítulo 1

Abril

-No entiendo porqué nos tenemos que levantar tan temprano para ir al colegio, se supone que hay que tener energías,  no sueño.-dije mientras me subía al auto con mi bolso colgado al hombro.
-Bueno, pero vos elegiste ir a la mañana, no a la tarde, ahora te la aguantás.-me replicó mi mamá, que arrancaba el coche.
-Encima ni siquiera me interesan los temas de los que me hablan las viejas esas que hay de profesoras...
-Más respeto.
-Ni que estuviera hablando de vos.
-Da igual de quién hablás, no seas maleducada.
Refunfuñé. Me molestaba mucho cuando mi mamá me reprochaba cosas.
-Vas a conocer gente nueva, tener materias nuevas, y todo eso, porque ya pasaste a tercero, los mezclaron a todos, y bueno, debe haber chicos que entraron este año, ¿o no?-preguntó ella.
-Sí, seguro, igual ya sabés que no soy muy sociable.
-Tenés que tratar.
-Sí, pero si no se puede no se puede.
-Bueno, Abril, suerte.-me despidió mi madre al llegar al colegio.
-Gracias.-dije y me bajé.
Caminé hasta la puerta de entrada, que estaba atestada de gente por el comienzo de clases, y entonces me encontré con mi amiga Anabella, que venía corriendo hacia mí con emoción en sus ojos.
-¡Amiga!-me gritó al tiempo que me daba un reconfortante abrazo amistoso.
-¿Cómo andás? Mucho tiempo sin verte...-le reclamé en tono juguetón.
-Sí, no nos juntamos casi nada en las vacaciones...¡Vamos a ver a los nuevos!
-Ani, faltan tres minutos para que...-no terminé la oración porque me agarro brutalmente del brazo y me arrastró hacia una lista de chicos que habían ingresado este año.
-Ángeles Reyes, Bárbara Cansinos...-dijo varios nombres más de chicas.-¡Acá hay chicos! Benjamín Picchione, Germán Domínguez y Gastón Arce...¿Estarán buenos?
-No sé, ni me interesa, ahora haceme el favor de...-me di vuelta y me topé con un chico que al instante de verme se rió, como si le agraciara el inconveniente que me había ocasionado encontrármelo justo en frente mío al voltearme.
-Perdón.-dije y me aparté con mi amiga.
Fue como si desde ese momento en que fijé mi vista en su rostro, no pudiera dejar de pensar en él. Estuve toda la mañana tratando de averiguar su nombre, y no faltó que viniera Anabella para comunicarme algo:
-¡Es de nuestra promoción! ¡Es Gastón! Gastón Arce.-me dijo.
-¿Si? ¿A qué división va?
-Al "A".
Nosotras íbamos al "B", uno de los cursos de Economía. El "C" era de Ciencias Naturales.
-Está lindo. Te gusta, ¿no?-preguntó Ani.
Quise negarlo, pero mi mirada era tan delatora que ni me molesté en hacerlo.
-La verdad sí.
Anabella hizo un gesto de triunfo.
-Por fin alguien te gusta...

Gastón

Estuve esperando el colectivo durante horas, hablando exageradamente. Mi mamá ni siquiera se digna a llevarme en su auto el primer día de clases en este colegio que no conozco para nada. Cuando llegó el
autobús, paso la tarjeta por el lector y cuando me doy cuenta, no tengo saldo para pagarme un boleto. Con vergüenza, tuve que pasar asiento por asiento pidiendo monedas, y aún así no conseguí reunir la cantidad de dinero suficiente como para viajar. El chofer me miró con aire desdeñoso, pero yo me quedé arriba, no iba a rendirme así, si no me había dicho nada. Me hice el desentendido y me senté al final del pasillo, apoyé la
cabeza en la ventana y me dormí. Me desperté y me di cuenta de que me había pasado unas cuantas paradas, así que me despabilé, me paré rápido y toqué el timbre. Se abrieron las puertas, bajé las escaleras y corrí hasta el colegio, que estaba a tres cuadras. Llegaba retrasado, más bien, justo a tiempo, ni un minuto más, ni un minuto menos. Crucé por la puerta principal de la institución y caminé rápido hasta el que ahora sería mi curso, pero había mucha gente en medio y se hacía difícil pasar. Estaba a punto de llegar cuando una chica se dio vuelta repentinamente hacia mí y me miró asustada, no se esperaba encontrarme ahí, aunque yo no tuviera previsto tampoco que ella se volteara así...Quedamos enfrentados el uno con el otro, no pude evitar reírme de su reacción al encontrarme allí, pero luego me pidió disculpas y siguió su camino. Quizás esté en mi promoción...

-Hola.-me saludó un chico cuando ingresé al aula.
-Hola.-le respondí.
Una rubia se acercó a mí.
-¿Sos Gastón Arce?-me preguntó ella.
-Sí, ¿por?
-Una amiga me contó que te conocía y que eras re lindo. Tenía razón.
Hizo un gesto travieso y se fue. Me sentí raro.
-Tenés levante...-siguió diciéndome el chico que me había saludado.-Yo también soy nuevo, me llamo Benjamín.
-Ah...¿Levante?-me reí, no me la podía creer.
Él compartió la risa y después se sentó al lado mío. Bueno, era algo para empezar, un amigo. Ya había tenido un día con bastante mala suerte, desde la falta de crédito en la tarjeta hasta el momento incómodo con la chica del pasillo. Estaba sumido en mis pensamientos cuando alguien tocó la puerta del curso y entonces la vi, era la misma que me había topado anteriormente. Ella me miró y me sonrió, la verdad yo no entendía nada. Ella venía a darle algo a la profesora, al parecer.
-¿Quién es esa chica?-le pregunté a mi compañero de banco mientras la señalaba con disimulo, capaz sabía.
-Me parece que se llama Abril...Lo único que sé es que va al "B".
-Ah, entonces sí tiene nuestra edad...
-¿Por qué? ¿Te gusta?
-¡No!-me apresuré a negar.
-Bueno, tampoco es para que te pongas así, no es tan fea...
No era fea, a decir verdad era bastante linda, pero no sentía nada por ella, apenas si la había visto dos veces en toda mi vida.

La Anónima.







No hay comentarios:

Publicar un comentario