-No se compara con París...-le dije yo mirando al pasto.
-París no se compara contigo.-me dijo y levantó mi quijada para verme a los ojos.-Eres lo más lindo que mis ojos han visto hasta ahora, y hasta siempre. Voy a prometerte algo, pero debes hacer lo mismo.
-¿Qué es?
-Estaremos juntos. Juntos hasta el final.
-Por siempre.-afirmé.
-Emma, te quiero. Te amo.
-Y yo siempre lo he hecho.
Él me sonrió y me dio un beso.
Fue otro de los mejores aniversarios...El cuarto, hace un año exactamente, Facundo se encargó de llevarme a la plaza. Nos sentamos en un banco y empezó a recordar cada cosa que vivimos juntos, había preparado un álbum de todas nuestras fotos juntos. Había imágenes que yo ni siquiera sabía que había tomado. Guardaríamos aquellos recuerdos por siempre e iríamos juntando nuevos, el detalle era hermoso. Estaba ocupado al principio, comenzaba con nuestra primera foto, estábamos juntos en mi casa, yo tenía mi guitarra y él me admiraba mientras yo tocaba. La había tomado Zoe. La última era de nosotros, con una especie de perro raro que habíamos encontrado en la calle, le pusimos Titu. Esa la había sacado él, en autofoto, sin querer, pero salió increíble. Él era fotógrafo, ahora lo menciono, había hecho un curso. Siguiendo y dando por finalizado esto, el quinto aniversario lo preparamos juntos. Al aire libre, en aquel lago donde habíamos caído. La cerca nunca había sido arreglada así que nos ubicamos en aquel espacio con los pies en el agua. Fue un picnic nocturno. Quise rememorar la graciosa caída así que lo empujé sutilmente, pero alcanzó como para tirarlo al agua. Empapado, sacó la cabeza a la superficie y me tomó la mano.
-O te metes tú o lo hago yo.-me dijo sin soltarme la mano.
-No lo haré.
De un tirón estuvimos los dos en el agua.
-Pensé que no lo decías en serio.-dije riéndome.
-Siempre hablo en serio, Emma.
Una medialuna y un cielo negro estrellado combinaban espléndidamente con aquel momento.
-Emma, me declaro totalmente enamorado de ti.-me dijo tomándome de la mano.
-¿Recién?-dije riendo.
-Pues, nunca te lo había dicho, siempre, pero ahora lo confieso.
-Yo también estoy enamorada de ti. Gracias por todos estos años juntos, y vamos por muchos más.
-Claro que sí. Toda una vida juntos, ¿verdad?
-Toda una vida. Hasta ser viejitos.
Se rió y me besó. Tuve la ocurrencia de probar dar un beso bajo el agua, así que me hundí y él hizo lo mismo, inmediatamente lo besé. No era como esperaba, algo desastroso, fue muchísimo mejor.
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